Fue Gregorio Marañón quien, desde su sabiduría, afirmaba que a la naturaleza hay que conocerla. A ese conocimiento y familiarización debe seguirle el amor, el respeto y el cuidado, a la vez que se han de obedecer sus ritmos para poder finalmente dominarla. Estas consideraciones, si las aplicamos a un pago específico de una zona ya de por sí agraciada por la naturaleza por sus características muy específicas, vienen a resultar idóneas para producir ese vino que sientes es un vino único cuando lo estás bebiendo al saber con certeza que en ningún otro lugar del mundo habrá otro igual.

El presidente de la Asociación Grandes Pagos de España, Toni Sarrión, ofreció una gran cata de vinos varietales el pasado 21 de noviembre a la Asociación Cultural de Sumilleres de la Rioja. Debe llenar de orgullo a Toni Sarrión, propietario de Bodegas Mustiguillo, haber sido impulsor, gestor y partícipe en la génesis de Grandes Pagos de España, algo que en España no se contemplaba y gracias a él, como viticultor y bodeguero, se movió para impulsar la asociación junto con el Marqués de Griñón y otros. Grandes Pagos de España se fundó en 2005 con cinco socios, ahora son treinta y seis miembros. La idea fundacional o requisito fue elaborar vinos en armonía con el suelo, la naturaleza y el clima de cada viñedo.

El concepto ‘VINO DE PAGO’ es un hecho y realidad que se pone de manifiesto con dos premisas. Una es el interés y la voluntad por parte de quien lo promueve de producir vinos ateniéndose a consideraciones tan subjetivas como evidentes: que no basta con elaborar vino (venga la botella o no con contraetiqueta de un consejo regulador de una denominación de origen) sino que ese vino sea de calidad contrastada y con un origen genuino y cierto. La otra premisa resulta del reconocimiento de que, en una zona dada con características peculiares, se trabaja un pago específico haciendo uso consciente de su potencial para producir uvas de las cuales luego saldrá ese vino. Si, además, cumplir con todos los requisitos que se piden por las administraciones no está al alcance de cualquiera, la propia asociación decide admitir a nuevas bodegas al club en base a criterios de calidad.

En la presentación Toni Sarrión nos llevó por un recorrido exhaustivo a través de territorios, suelos y variedades previo a catar ejemplos de cada uno. Resultó una experiencia enriquecedora el viaje por la inmensa variedad y versatilidad que ofrecen las diferentes regiones vitivinícolas españolas con sus variedades autóctonas. Bobal, merseguera, tinta de toro, ondarrabi zuro, monastrell, verdejo, palomino fino, pedro ximénez…, son los nombres de las variedades autóctonas que están en la base de los 10 vinos que presentó Toni Sarrión de otras tantas bodegas repartidas por toda la geografía española: Alonso del Yerro, Astobiza, Ribas, Finca Montepedroso, Enrique Mendoza, Fuentes del Silencio, Mustiguillo, San Román, Secastilla y Valdespino.